Limpieza LAMINADO Metal

Te proporcionamos algunas recomendaciones prácticas para asegurar la durabilidad y funcionalidad de los frentes LAMINADO Metal.

Limpieza LAMINADO Metal

Es un material mejorado con tecnología resistente y muy fácil de limpiar. Recomendamos tratar todos los frentes con cuidado y realizar una limpieza periódica para evitar que la suciedad se acumule en las superficies.

Presta atención para evitar golpes y rayados que puedan dañar las superficies. Si la superficie de LAMINADO se daña de manera superficial puede repasarse.

Limpieza diaria

Lo más recomendable para limpiar una superficie de laminado es agua caliente. Ya que el laminado es resistente, también puedes usar cualquier producto de limpieza doméstica e incluso disolventes como la acetona si es necesario. En este último caso sigue siempre las instrucciones del producto.

Para evitar dañar la estructura NO deben utilizarse:

  • Productos que contengan componentes abrasivos ya que dañan la superficie.
  • Esponjas abrasivas o estropajos metálicos
  • Abrillantadores para muebles o productos con base de cera ya que tienden a dejar una capa grasa sobre los frentes que atrapa la suciedad
  • Para realizar la limpieza diaria
  • Aplica agua o un producto de limpieza doméstica
  • Enjuaga con agua caliente para evitar que queden residuos
  • Seca con un paño limpio
  • Si la mancha persiste, NO uses cremas abrasivas ni estropajos.


Manchas difíciles

Si no se ha realizado una limpieza regular y alguna mancha ha persistido y se ha endurecido, sigue estas instrucciones para eliminarla

Paso 1 

  • Rocía un desengrasante de cocina sobre toda la superficie.
  • Usa agua caliente y frota suavemente con un paño limpio para despegar cualquier residuo.
  • Enjuaga la superficie con agua caliente abundante y sécala con un paño limpio.

Paso 2

  • Rocía un producto antical sobre toda la superficie.
  • Usa agua caliente y frota suavemente con un paño limpio para despegar cualquier residuo.
  • Enjuaga la superficie con agua caliente abundante y sécala con un paño limpio.

Paso 3

Frota una esponja de melamina o esponja mágica con movimientos circulares.

Enjuaga la superficie con agua caliente abundante y sécala con un paño limpio. Si aún queda alguna mancha, puedes aplicar acetona en la zona afectada.

Sigue siempre las instrucciones de seguridad del producto. Después de aplicarlo, recuerda enjuagar bien y secar la superficie.

Si sigues teniendo dudas puedes contactar a nuestro equipo en hola@cubrodesign.com