Mantenimiento LAMINADO
Guía para el cuidado de tus frentes en LAMINADO:
Mantenimiento regular
Como con cualquier otro material utilizado en diseño de interiores, es importante mantener limpias tus superficies en laminado de forma periódica. No requieren un cuidado especial, simplemente utiliza un paño húmedo con agua tibia o un detergente suave. La mayoría de los productos de limpieza y desinfectantes comunes son seguros para su uso. Para manchas comunes, un paño no abrasivo con agua tibia suele ser suficiente. En el caso de manchas más difíciles, se pueden utilizar limpiadores o disolventes domésticos no abrasivos. Si las manchas son viejas o resistentes, una esponja mágica o un paño suave puede ayudar a eliminarlas. Después de utilizar cualquier disolvente, se recomienda enjuagar bien la superficie con agua tibia y detergente, asegurándose de eliminar completamente cualquier residuo de detergente.
Para manchas rebeldes y rayones menores
Las superficies en laminado Fenix están diseñadas con una capa externa no porosa, lo que facilita su limpieza con métodos sencillos de cuidado y limpieza diarios. En el caso de manchas difíciles, se recomienda utilizar un limpiador de manchas específico para eliminar cualquier rastro de mancha. Después de la limpieza o el uso de la esponja mágica, enjuaga abundantemente con agua limpia, preferiblemente tibia, para asegurarte de eliminar cualquier residuo de detergente, disolvente u otro agente limpiador.
Consejos y hacks de limpieza
- Para obtener los mejores resultados al limpiar superficies en laminado , ten en cuenta los siguientes consejos: Aunque son muy resistentes, evita el uso de productos que contengan sustancias abrasivas, esponjas macroabrasivas o materiales inadecuados como papel de lija o lana de acero.
- Evita también productos altamente ácidos o alcalinos, ya que pueden manchar la superficie. No uses lejía ni productos altamente clorados, ya que pueden degradar el laminado.
- Si utilizas hipoclorito de sodio, asegúrate de que su concentración sea inferior al 5% y no lo dejes en contacto con la superficie durante más de 5 minutos seguidos. Luego, enjuaga bien con una esponja o toalla. En caso de utilizar peróxido de hidrógeno, asegúrate de que su concentración sea inferior al 3% y aclara cuidadosamente. Evita dejar esta solución en contacto con la superficie durante más de 10 minutos seguidos y enjuaga bien con una esponja no abrasiva antes de secar.
- Si utilizas disolventes, asegúrate de que el paño esté perfectamente limpio para evitar dejar marcas en la superficie del laminado. Cualquier marca restante puede eliminarse enjuagando con agua caliente y secando bien.
- Evita el uso de ceras para muebles o limpiadores a base de cera, ya que pueden dejar una capa pegajosa que atrae y retiene la suciedad. Evita el uso de raspadores metálicos, cepillos de hierro u otras herramientas metálicas para eliminar manchas, pintura, yeso u otras sustancias de la superficie.
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